sábado, 3 de agosto de 2013





No se si la vida es larga o corta para todos nosotros, pero se que nada de lo que vivimos tienen ningún sentido si no tocamos en el corazón de las personas. Muchas veces basta un hombro para a consolar, un abrazo que envuelve, palabras que confortan, silencio que se respeta, alegría que contagia, lágrimas que corre, mirada que acarician, deseos que sacian,  amor que remueve. Y esto no es cosa de otro mundo, es lo que da sentido a la vida. Y eso es lo que hace con que ella no sea corta y se aproveche. No es lo suficientemente larga, pero que sea intensa, verdadera y pura mientras dure. Feliz es aquel que transforma o que sabe y aprende lo que se enseña.

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